La envoltura del alma

Curaduría: Rolando Barahona-Sotela
Del 20 de mayo al 2 de julio de 1999.
Salas 1 y 2
Museo de Arte y Diseño Contemporáneo

Artistas: Pedro Arrieta, Tony Capellán, Luis González Palma, Fabio Herrera, Marisel Jiménez, Roberto Lizano, Kurt Mair, Cecilia Paredes, José Miguel Rojas, Adolfo Siliézar, Karla Solano, Ottón Solís, Cinthya Soto,Jaime Tischler, Emilia Villegas, Manuel Zumbado.

Curaduría: Rolando Barahona-Sotela.

A lo largo de la historia, los seres humanos han plasmado imágenes de sí mismos como reflejo de su pensamiento y quehacer en la lucha por la supervivencia.

Desde La Venus de Willendorf encontrada en Austria, la estatuilla esculpida en piedra más antigua que conocemos y que data del 30.000 A.C., pasando por los frescos de Giotto en el año 1305 con la "Incorporación de Lázaro", Boticelli con "El Nacimiento de Venus" en 1492 o Miguel Angel en la Capilla Sixtina en el Vaticano en el año 1511, o Braque y Picasso con el Cubismo en el inicio del siglo XX; incluyendo escultores como Henry Moore en los años 50; todos han presentado como figura esencial protagónica una interpretación de la parte material que todos los humanos poseemos, nuestro cuerpo (del latín corpus= materia orgánica o parte material de un ser animado) .

Este cuerpo tantas veces recreado por todas las culturas, ha sido el que ha asumido la función de sobre, contenedor, casa, empaque; la envoltura que cubre a esa substancia espiritual supuestamente inmortal, capaz de querer, entender y sentir, el alma, esa parte "viva" que anima la capa exterior que nos cubre. Podríamos concluir que el cuerpo es el instrumento que el alma utiliza para alcanzar sus metas.

Hoy día, el artista contemporáneo persiste en afirmar esta presencia que le permite expresarse, moverse, cantar, llorar o denunciar. La esencia intangible del ser humano no podría mostrar su presencia sin esta envoltura que habita un espacio físico en el universo.

En la palabra final del prólogo a un siglo por conocer, las culturas tecnificadas arrastradas por la globalización, aumentan su demanda de nuevos procesos creativos que sean "originales" y conectados con las estructuras de su modelo cultural y producción estética. Estas sociedades demandan de los artistas del actual "Tercer Mundo" que trabajen de acuerdo a sus patrones y que se miren a si mismos y al arte al través de sus ojos- ojos ajenos.

Contrariamente a estas presiones, las obras de los artistas aquí presentes, se manifiestan como paisajes de la mente, donde la escala es alterada por el uso de la memoria o la imaginación.

Esta muestra reúne esencias de alegrías y dolores vividos o temidos, recuerdos que dejan de ser pasado para convertirse en sueño presente o futuro.

Las ideologías autoritarias castrantes no han prevalecido en la concepción de estas obras convirtiéndose esta cualidad en su común denominador.

Es palpable el juego de la dialéctica entre los dos polos fundamentales de la vida- el ying y el yang- (positivo y negativo) presentes como una metáfora para los movimientos que definen los ritmos de la vida como fluir y retener, acercar y separar, recordar y olvidar, rechazar y aceptar.

Los artistas expresan su esencia interior, su alma, valiéndose de la imagen directa, simbólica o abstracta de la envoltura que la cubre, esa articulación de partes que denominamos como "cuerpo".

Para el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo es un orgullo presentar algunas obras de años atrás de su colección, unidas a otras expresiones artísticas que siendo testimonio reciente, emanan de igual forma, una energía interior, no gráfica ni matérica, una palabra que no se escucha- penetra, un grito que no despierta- sacude...un beso que no solamente incita al amor sino que provoca un más allá profundo; el secreto de energía que todos llevamos dentro y nos permite ser.

Rolando Barahona

"Un grupo de artistas plásticos exhuma una morfología subterránea y dialéctica: la del cuerpo humano, su esencia y su pugna (…) La envoltura del Alma se ubica en los márgenes de una antiquísima confrontación filosófica, donde priva esa reacción extrema: cuerpo- alma, materia- espíritu (…) creaciones recientes, sacadas directamente del estudio de sus autores, entre quienes figuran revelaciones como Cinthya Soto o veteranos como Roberto Lizano". María Montero, Fosa común, Tiempo Libre, Periódico La Nación, 20 de mayo de 1999.